Kyle Busch, el campeón defensor de la Sprint Cup, ha terminado cuatro carreras consecutivos más allá del puesto 30 y espera que la semana de descanso le permita romper la mala racha cuando se reanuden las acciones en el Sonoma Raceway en dos semanas.
El domingo terminó último en la FireKeepers Casino 400 en el Michigan International Speedway y solo completó 52 de las 200 vueltas, tras sufriir problemas con el motor.
El lunes, el piloto del Toyota No. 18 de Joe Gibbs Racing estuvo en el Kentucky Speedway participando en una sesión de dos días de pruebas junto a otros 12 pilotos.
"Tenemos un par de semanas para tratar de recuperarnos y cambiar nuestra suerte", dijo Busch. "Me gustaría que hubiera una tienda donde vendieran suerte, porque la perdí toda".
Busch se perdió las primeras 11 carreras
la temporada pasada tras sufrir un accidente en la carrera inaugural de
la XFINITY Series en Daytona, pero se recuperó para lograr su primer
campeonato.
En 2016 arrancó con cuatro Top 5s consecutivosd y ganó tres de las primeras 11 carreras, pero desde la victoria en el Kansas Speedway el mes pasado, ha terminado 30mo. en Dover; 33ro. en Charlotte y 31ro. en Pocono antes de los problemas en Michigan.
Y con eso, el que era el líder de la Clasificación de Pilotos ha caido hasta el 9no. puesto tras 15 carreras.
"En Michigan mi idea era solo termianr la carrera", dijo Busch. "No me importaba dónde iba a terminar. Si quedaba 25to. ya era un avance, pero no pudimos hacer ni siquiera eso.
Busch ganó la Toyota/Save Mart 350 el año pasado en Sonoma y espera poder hacer lo mismo el 26 de junio (3 PM, Este FOX Sports 1, PRN, SiriusXM NASCAR Radio).
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